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Antes de Scientology, no tenía éxito, estaba infelizmente casada, era inmoral, tomaba drogas, bebía mucho y periódicamente quería suicidarme. No tenía muchos amigos, me aparté de mi familia y tenía muy pocas esperanzas de que mis sueños se hicieran realidad alguna vez. Era un tiempo duro en mi vida y yo iba rápido hacia abajo. Pero ahora, los problemas y trastornos de esos días hace mucho que desaparecieron. Hoy, gracias a Scientology, estoy muy feliz en un matrimonio maravilloso. Tengo éxito y, por supuesto, estoy libre de drogas desde hace muchos años.
Comprendo mi naturaleza espiritual y controlo mis propias emociones y todo el tiempo creo la forma en que me siento. Escojo felicidad y tengo un nivel tan alto de confianza que raramente uso la frase no puedo. Profesionalmente, soy la subdirectora ejecutiva de una corporación multimillonaria y, al mismo tiempo, estoy activa en la vida de mis hijos. Tengo metas personales ambiciosas y sueños altos como el cielo. Y sé que, con Scientology, lograré estas metas y viviré estos sueños, ¡porque ya lo estoy haciendo!
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